Hablando de politización (VI)

Hacía tiempo que no escribía ningún post sobre este tema y se que me van a caer bastantes palos, pero ante el revuelo que se ha creado estos días por el partido Catalunya v USA y las declaraciones de Laporta, creo oportuno hablar sobre este asunto.
Me parece, si más no curioso, que la federación española y los principales diarios estatales de información deportiva y general se opongan frontalmente a la disputa de un partido amistoso, cuando ésta no es la primera vez que Catalunya utiliza un jornada FIFA para disputar uno de sus partidos, ni es la primera vez que se enfrenta a una selección de cierta entidad. Ante tal actitud, me pregunto si "alguien" teme la transcendencia que un partido ante la selección norteamericana pudiera tener, en términos propagandísticos para las revindicaciones de la selección catalana, aunque analizando la importancia que tiene el soccer en los USA y la calidad deportiva de la selección de Bob Bradley, ni tan solo esta razón me parece de peso suficiente para impedir la celebración del encuentro.
Respecto a las declaraciones de Laporta, como siempre han generado inequívocos artículos de rechazo en la prensa madrileña. Argumentos demagogos y populistas que se repiten una y otra vez y que luega se escuchan o se leen en boca de "ciudadanos de a pie" que se creen todo lo que les dicen.
La verdad es que parece que todo lo que dice Laporta es criticable y criticado. Cuando calla porque calla, cuando habla porque habla demasiado. Cuando dice lo que otros han dicho en innumerables ocasiones, que es injusto que las selecciones se lleven a jugadores y luego se lesionen, se le tiran encima con infantiles argumentos cuestionando si diría lo mismo si pasara con la selección catalana. O critican que Laporta hable de política cuando éstos mismos no criticaban a Lendoiro por ser del PP o a otros presidentes por mostrar su adhesión a otros partidos políticos. Y los que ahora se tiran a la yugular de Laporta, son los mismos que callan cuando Calderón cantaba en Málaga el "es polaco el que no bote" con peñistas madridistas o cuando se destapó el escándalo de los votos por correo.
Y los que se ponen las manos en la cabeza cuando Laporta habla de política, son los mismos que utilizan los argumentos políticos cuando les interesa (ver links de previos posts).
No obstante, la explicación a estos ataques no nos debiera sorprender mucho. Atacar a Laporta es una manera fácil de atacar al Barça.Y esto gusta y vende. Como lo hace el atacar a los catalanes. Una lástima.


Carta abierta a Laporta, x López

Estimado Joan:

Escuché ayer sus declaraciones en la Diada. Francamente, me dejó preocupado. Quiero decirle que me parece que tiene usted razón en algunos puntos, pero que patina –y mucho- en otros.
Estoy de acuerdo con usted en que los clubes deben hacer algo para evitar pérdidas económicas cuando ceden a sus futbolistas a las selecciones nacionales. Deberían moverse de una santa vez y ponerse a trabajar con un objetivo común: no perder dinero cuando haya alguna lesión o contratiempo en partidos internacionales. Un ejemplo es, entre otros muchos, los seis meses de baja de Maxi Rodríguez que tuvo que afrontar el Atlético de Madrid cuando su internacional se destrozó la rodilla en un amistoso ante España.
Ese problema, señor Laporta, lo tienen todos los equipos grandes y medio-grandes del planeta. Del Barça al Madrid, del Milan al Colo Colo. La solución sería suscribir un seguro, una póliza que cubra los posibles perjuicios económicos ante tales adversidades. Pero claro, hay que remar todos en la misma dirección.

Hasta ahí, vamos bien. Pero, don Joan, usted es presidente del Barça, del Barça de todos los culés, de todos los culés del planeta, no sólo de los culés nacionalistas del planeta. Laporta, piense en los que son tan del Barça como usted, pero que ni son catalanes, ni nacionalistas. Y también en los no españoles. Seguidores culés hay en todo el mundo. Esto es fútbol, no política. El Barça es un equipo de fútbol, no una institución pilítica, y espero que tampoco politizada.
Usted –aún- no es Presidente de la Generalitat. La selección catalana está muy bien, pero para partidos amistosos. Igual que la vasca, la andaluza, la murciana, la gallega o la madrileña. Catalunya no tiene reconocimiento oficial para jugar partidos oficiales y, por lo tanto, oficialmente, no puede jugarlos.

Señor Laporta, me gustaría hacerle una pregunta y le rogaría sinceridad: ¿usted pondría tantos problemas para ceder a sus futbolistas a su tan anhelada selección catalana? ¿es que ahí no habría riesgos de lesión o de pérdida económica? ¿usted ha preguntado la opinión de, por ejemplo, Andrés Iniesta, jugador del Barça pero nacido en Albacete?
Es como el tema del idioma. Yo siento envidia –sana, pero envidia- de poner hablar dos lenguas desde la cuna. Me pasa lo mismo con los gallegos o los vascos. Desde bebés tener la ocasión de aprender dos idiomas me parece un privilegio impagable. Renunciar a uno me parece tan estúpido como renunciar al otro. Se pueden –se deben- compaginar. Lo digo por las ruedas de prensa, asambleas de socios y demás. Si no conoces el idioma catalán, no te enteras de nada. ¿Se acuerda, señor Laporta, de lo que antes le dije de los seguidores culés no catalanes?

Un fuerte abrazo. Siempre suyo,

Pablo López


OTRA DIADA POLÍTICAMENTE INCORRECTA

"Lo que pasó ayer en la Diada fue más de lo mismo en relación a los últimos 11 de septiembre. La impresión es que, más que en el Siglo XXI, seguimos anclados en el XX. Ante la estatua de Rafael Casanova, los de siempre dan la nota y se arrogan la potestad de dar carta de catalanismo a quienes ellos consideran merecedores de tal privilegio. Es decir: el Barça sigue siendo el brazo armado del país (Bobby Robson dixit) y los partidos de la ceba son los auténticos y únicos depositarios del ser catalán y de sus esencias. Si hasta Carod-Rovira les parece tan mal catalán que se ganó el apelativo de botifler, imagínense los epítetos que se llevaron el PPC y, por supuesto, el RCD Espanyol. Pero esta vez, tal y como está el patio político, la carga de los insurgentes habituales se dejó notar más de lo que suele ser. Porque, por si fuera poco, hay de por medio la reivindicación del famoso partido amistoso de la selección catalana con la de EEUU. Tema del que se puede discutir, pero que se ha tomado como una afrenta personal hasta el cuñadísimo de Alejandro Echevarría (propulsor de la Fundación Francisco Franco), presidente de algo más que un club. No se entiende que, a estas alturas, al Espanyol se le considere anticatalán. Será que la denominación espanyolista sigue siendo políticamente incorrecta para los ultras. Un club fundado por universitarios catalanes, con los colores de Barcelona y en el que hay más jugadores catalanes que otro, creado por un suizo y varios ingleses, con los colores de un cantón helvético."


QUE SE LO DIGA A VILLAR Y A BLATTER

"Imbuido del espíritu reivindicativo propio del escenario (los alrededores del monumento a Rafael Casanova, plagados de senyeres y tal), Joan Laporta lanzó ayer el enésimo mensaje populista que el hincha del Barcelona esperaba escuchar. Molesto por la ausencia de Thierry Henry aun cuando no tiene nada que estar haciendo en Francia en estos momentos, el presidente culé cargó contra la FIFA y la UEFA por el trato abusivo que hace de los cracks, pagados a precio de caviar por los clubes. No le falta razón a Laporta en su pataleo, pero sería más efectivo que alzara la voz con idéntica fuerza y convicción ante la mesa de Joseph Blatter, con quien se abraza fervorosamente cada vez que acude a las reuniones del grupo de competiciones, que él mismo dirige. También sería más útil que, en vez de hacerlo ante los medios, Laporta golpeara a la puerta de Ángel Villar para decirle que no entiende por qué "España" (sic) impide a la selección catalana disputar partidos oficiales. Y, ya puesto, que diga Laporta, que se indigna porque la UEFA y la FIFA no contratan seguros para posibles lesiones, si en el caso de que Cataluña jugase esos partidos oficiales se negaría a ceder a Valdés, a Puyol, a Xavi, a Oleguer."


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